Hablamos de usted:
- A los desconocidos (en caso de suda siempre).
- A nuestros superiores jerárquicos.
- A las personas mayores.
- En las relaciones cliente/proveedor o paciente/médico “Por supuesto si vemos a nuestro peluquero cada semana, se creará una familiaridad que dará paso al tuteo. Pero al comienzo se habla de usted”.
Hablamos de tú:
- A nuestros padres, hermanos, hermanas, etc.
- A nuestros amigos.
- A nuestros colegas y compañeros.
- Los que nos han pedido que lo hagamos (Es siempre a quien deberíamos hablar de usted el que lo pide, no a la inversa).
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